Palabras de espiritualidad

Del concurso de nuestra voluntad al pecar

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Cada uno de nuestros miembros peca, cuando, eligiendo libremente, hace el mal en vez del bien, contradiciendo la voluntad de Dios.

No es pecado lo que hacemos por nuestra propia naturaleza, sino el mal que elegimos cometer voluntariaente. No es pecado comer, sino comer sin agradecerle a Dios, desmesuradamente y con voracidad. Porque es tu deber mantener con vida tu cuerpo, pero sin involucrar maldad alguna.

No es pecado ver sin malicia, sino ver con envidia y soberbia. No es pecado permitir que tu lengua hable para agradecer y orar, pero sí es pecado no impedirle que hable mal de otros.

Es pecado que tus manos no practiquen la caridad, prefiriendo matar y perpetrar otras vilezas. Así, cada uno de nuestros miembros peca, cuando, eligiendo libremente, hace el mal en vez del bien, contradiciendo la voluntad de Dios.

(Traducido de: Sfântul Antonie cel MareÎnvățături despre viața morală, traducere de Pr. Prof. Dumitru Stăniloae, în Filocalia, vol. I, Sibiu, 1947, p. 14)