Palabras de espiritualidad

Del don de la oración y de cómo este se alcanza de forma gradual

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

No es posible pronunciar la “Oración de Jesús” si antes no apartas de tu mente todo pensamiento pernicioso.

Leyendo los textos de los Santos Pabres, habrás visto que quien quiera purificar su corazón de las pasiones, tiene que invocar el auxilio de Dios. Así es. Sin embargo, no es posible pronunciar la “Oración de Jesús” si antes no apartas de tu mente todo pensamiento pernicioso. Dios no espera de los principiantes una oración hecha con toda la concentración posible, porque esto es algo que se alcanza solo con el tiempo y después de mucho esfuerzo. Esto mismo es lo que dicen los Santos Padres: “Dios le da la oración al que ora”. Por eso, de orar, todos tenemos que hacerlo, con nuestros labios y con nuestra mente. (San Hilarión de Óptina)

(Traducido de: Filocalia de la Optina, traducere de Cristea Florentina, Editura Egumenița, Galați, 2009, p. 59)