Del poder creador de Dios
El poder de Dios es infinito: con sólo expresar su voluntad, trajo a la existencia todas las grandezas que podemos ver.
Moisés, quien escribió sobre la creación del mundo, ya desde sus primeras palabras nos iluminó la mente con el nombre de Dios, diciendo: ‟En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1, 1).
¡Qué hermosa composición de palabras! Comienza diciendo: “al principio”, para que nadie crea que el mundo no tuvo un inicio. Luego agrega: “creó”, para demostrar que lo que hizo es sólo una pequeña parte del poder creador de Dios.
Tal como el alfarero, en la práctica de un mismo oficio, fabrica un sinfín de utensilios, sin que con esto se agote su destreza y capacidad, así también el Creador de este universo no tiene una fuerza creadora que le sirva para hacer únicamente un mundo, sino que su poder es infinito: con sólo expresar su voluntad, trajo a la existencia todas las grandezas que podemos ver.
(Traducido de: Sfântul Vasile cel Mare, Omilii la Hexaemeron, Editura IBMBOR, Bucureşti, 1986, p. 73)