Palabras de espiritualidad

Descripción del individuo que vive en el autoengaño

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

No tiene que sorprendernos que, alguna vez, quien haya cometido un error, una iniquidad, específicamente, un pecado, intente convencernos de que no se trata de una equivocación, que no es una manifestación de algún defecto, sino de una virtud.

La imagen ideal es solo una representación, algo inexistente. El hombre la confecciona, la lleva consigo y se deja influir por ella, en función del centru de su interés. Se identifica con ella, se cree diferente a los demás, incluso se cree especial. Hasta sus propios defectos le parecen algo bueno, como si fueran virtudes. Por eso, no tenemos que asombrarnos cuando veamos a un hombre que hace cosas incomprensibles: se ensoberbece, se jacta de sí mismo hasta que se ríen de él, etc. No tiene que asombrarnos nada de lo anterior, porque es un hombre guiado por una imagen ideal, sin darse cuenta de ello.

Insisto, el hombre que se identifica con la imagen ideal de sí mismo, ve sus defectos como si fueran virtudes. Por esta razón, no tiene que sorprendernos que, alguna vez, quien haya cometido un error, una iniquidad, específicamente, un pecado, intente convencernos de que no se trata de una equivocación, que no es una manifestación de algún defecto, sino de una virtud. Que no nos asombre, porque es un hombre guiado por una imagen ideal, con la gual sin duda se identifica totalmente.

(Traducido de: Arhim. Simeon Kraiopoulos, Te cunoşti pe tine însuţi?, Editura Bizantină, Bucureşti, 2008, p. 148)

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