Diferencias entre un alma suave y una impetuosa
El hombre con un carácter fuerte debe, entonces, demostrar su paciencia en las tentaciones, para poder llegar a purificarse. Si no tiene paciencia, será como una lámpara sin aceite, que se apaga rápidamente y su luz desaparece.
Cada persona tiene un carácter diferente. El anciano José subrayaba: “Las almas suaves obedecen con facilidad, en tanto que las almas impetuosas sufren para hacerse sumisas. Se diferencian entre ellas como el algodón y el metal. El algodón necesita tan sólo un leve estímulo, una palabra, en tanto que el hierro necesita ser pasado por el fuego y el horno de las pasiones para poder moldearse. El hombre con un carácter fuerte debe, entonces, demostrar su paciencia en las tentaciones, para poder llegar a purificarse. Si no tiene paciencia, será como una lámpara sin aceite, que se apaga rápidamente y su luz desaparece”.
(Traducido de: Părintele Dionysios Tatsis, Cuvintele Bătrânilor, Editura Renașterea, Cluj-Napoca, 2013, p. 38)