Palabras de espiritualidad

Dios ama al que se arrepiente en verdad

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

La contrición es un “segundo nacimiento” desde Dios.

El arrepentimiento se nos otorga después del Bautismo, como un don especial. Porque la contrición es un “segundo nacimiento” desde Dios; el don cuya dote hemos recibido por medio de la fe, lo recibimos ahora por medio del arrepentimiento. La contrición es la puerta de la misericordia, abierta solamente a quienes la buscan. Por esta puerta entramos a la piedad, y si no entramos por ella, no encontraremos ninguna clemencia. Porque todos hemos pecado, de acuerdo a la divina Escritura, “siendo ahora justificados por Su gracia” (Romanos 3, 24). El arrepentimiento es el segundo don que nace en el corazón, desde la fe y el temor. Y el temor es el bastón paterno que nos guía, hasta que alcancemos el Paraíso espiritual de las bondades. Y, cuando llegamos allí, nos deja y vuelve.

(Traducido de: Sfântul Isaac Sirul, Cuvinte despre nevoință, LXXII)