Dios da la oración a quien ora
Esto es lo que dicen los Santos Padres: “Dios le da la oración al que ora”. Así las cosas, de orar, todos tenemos que orar, con nuestros labios y nuestra mente.
Leyendo los textos de los Santos Padres, habrás visto que, quien quiera purificar su corazón de las pasiones, tiene que invocar el auxilio de Dios. Así es. Sin embargo, no podrás pronunciar la “Oración de Jesús” si antes no apartas todo pensamiento. Dios no pide del principiante una oración totalmente concentrada, a la cual se llega después de un largo tiempo de esfuerzo. Esto es lo que dicen los Santos Padres: “Dios le da la oración al que ora”. Así las cosas, de orar, todos tenemos que orar, con nuestros labios y nuestra mente.
(Traducido de: Filocalia de la Optina, traducere de Cristea Florentina, Editura Egumenița, Galați, 2009, p. 59)