Palabras de espiritualidad

Dios está presente en el corazón del hombre

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

El mal se siente que no es bueno, se experimenta como algo malo. 

La imagen divina no se pierde ni siquiera en el hombre que actúa en contra de las disposiciones de Dios. Porque no podría actuar de forma contraria a Dios, si no gozara de la posibilidad de conservar su razón y su libertad. Pero esta imagen es, en todo caso, una imagen deformada. La elección del mal puede ser sostenida solamente con argumentos racionales, para que parezca algo beneficioso. Pero en tales argumentos es fácilmente reconocible un intento de forzar las cosas, al igual que una falta de sinceridad. Se puede matar, argumentando que lo hacemos por amor a la humanidad. Muchos hacen grandes esfuerzos racionales, para argumentar que el mal es algo bueno. Pero el mal se siente que no es bueno, se experimenta como algo malo. La argumentación del mal como algo bueno no es algo que gane adeptos entre la generalidad, como sí lo hace el bien.

(Traducido de: Părintele Dumitru Stăniloae, nota 557 la Sfântul Maxim Mărturisitorul, Ambigua, Editura Institutului Biblic şi de Misiune al Bisericii Ortodoxe Române, Bucureşti, 1983, p. 260)