Dios mantiene cerca a quienes ama
Las tentaciones que vienen con el permiso de Dios, lo hacen para probarnos y mantenernos en la senda de la humildad.
«… Cuando Dios ama a alguien, lo mantiee cerca, no sea que la libertad le haga cambiar de ideas y los engaños del mundo dominen su alma. Así pues, estamos obligados a aceptar con amor las pruebas y a agradecerle a Dios por todo.
Oremos para que el Señor nos conceda la paciencia, porque “aquel que sea paciente hasta el final, ese se salvará”.
Y las tentaciones que vienen con el permiso de Dios, lo hacen para probarnos y mantenernos en la senda de la humildad. Solamente debemos conocer nuestra debilidad, orar y pedir auxilio: “¡Señor, ayúdanos a salir de esto!”. Porque (las tentaciones) vienen aun si nuestra voluntad, desde el cuerpo, el mundo y el demonio. Luego, sin importar de dónde vengan, estamos obligados a orar, clamando: “¡Señor, ayúdanos!”. Sin embargo, para librarnos de ellas, debemos confesarnos. Y esto nos llevará a la humildad.
Esta breve oración nos ayuda en toda buena acción, porque el Señor dijo: “Sin Mí nada podéis hacer”.
Pidámosle al Señor Su ayuda, y abandonémonos a Su voluntad…
Con todo amor, Paisos»
(Traducido de: Arhimandrit Ioanichie Bălan, Părintele Paisie Duhovnicul, Editura Mitropoliei Moldovei și Bucovinei Iași - 1993, p.97)