Disposiciones a seguir para una buena confesión general
Un par de días antes de la Santa Confesión nos haremos un profundo examen de conciencia y, siguiendo las guías de la Confesión que aparecen en nuestros libros de oraciones, escribiremos en un papelito nuestras faltas, para no olvidarlas.
Cuando queramos hacer una confesión general de nuestros pecados, tendremos que ayunar unos 5-6 días. En esos días no comeremos ni carne, ni lácteos, ni huevos. Además, haremos cuantas postraciones podamos. Oraremos más y leeremos, si tenemos tiempo, el Salterio. También iremos y nos reconciliaremos con todos aquellos a los que hayamos ofendido o nos hayan ofendido.
Un par de días antes de la Santa Confesión nos haremos un profundo examen de conciencia y, siguiendo las guías de la Confesión que aparecen en nuestros libros de oraciones, escribiremos en un papelito nuestras faltas, para no olvidarlas. Cuando no sea para comulgar y no se trate de una confesión general, podemos acudir a nuestro padre espiritual aún sin haber ayunado antes, pero siempre con nuestros pecados escritos en una hoja.
(Traducido de: Ioachim Pârvulescu, Sfânta Taină a Spovedaniei, Editura Mănăstirii Lainici, p. 27)