Dos caminos que llevan a un mismo destino
La Iglesia bendice ambos caminos, porque los dos pueden conducir al joven y la joven al Paraíso, si viven según las disposiciones de Dios.
La Iglesia bendice ambos caminos, porque los dos pueden conducir al joven y la joven al Paraíso, si viven según las disposiciones de Dios. Supongamos que dos personas quieren ir a un determinado lugar de culto. Uno va en autobús por la carretera principal, en tanto que el otro prefiere ir a pie, siguiendo un camino de tierra. Ambos tienen el mismo propósito. A Dios le agrada el primero y le admira el segundo. Lo malo es cuando el que va a pie juzga en su interior al que va en autobús, o a la inversa.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Viața de familie, Traducere din limba greacă de Ieroschim. Ștefan Nuțescu, Editura Evanghelismos, București, 2003, p. 17)