Dos palabras que acercan al hombre a Dios
Esta pequeña oración, formada por tan sólo dos palabras, destruye todos los planes del maligno, una vez las pronuncias desde tu corazón. Dios ha dispuesto que la oración sea uno de los medios más accesibles para alcanzar la salvación. En Su santa Gloria, el Creador desea que los hombres caminen hacia Él.
¿Qué otra cosa expresan las palabras “¡Señor, ten piedad!”, sino la confianza del alma en que Dios puede perdonarle cada uno de sus pecados, apiadándose del pecador que se arrepiente? Estas palabras son una forma de clamar: “¡Señor, ten piedad de mí, pecador e indigno!”.
Esta pequeña oración, formada por tan sólo dos palabras, destruye todos los planes del maligno, una vez las pronuncias desde tu corazón. Dios ha dispuesto que la oración sea uno de los medios más accesibles para alcanzar la salvación. En Su santa Gloria, el Creador desea que los hombres caminen hacia Él.
(Traducido de: Arhimandritul Serafim Alexiev, Călăuza rugătorului ortodox, traducere de Gheorghiță Ciocioi, Editura Sophia, București, 2015, p. 22)