Palabras de espiritualidad

El alma, como una gota de agua

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Cuando el alma se halla en un estado de impureza y turbiedad extrema, ya no refleja nada, hundiéndose cada vez más en la oscuridad espiritual y en la total insensibilidad.

Cada pensamiento, bueno o malo, cada deseo, cada intención, cada palabra y cada acto hacen que se produzcan ciertos cambios en el corazón, favoreciendo la tranquilidad o el desasosiego, la alegría o la tristeza. Todo esto es determinado por la acción que ejerce sobre el corazón el Dios de los espíritus y de todo lo creado, el Mismo que se refleja en un cada alma piadosa, como el sol en una gota de agua.

Mientras más cristalina sea la gota, más clara y vívida será la imagen reflejada. Por el contrario, mientras más turbia sea el agua, más borrosa será esa imagen. Por eso, cuando el alma se halla en un estado de impureza y turbiedad extrema, ya no refleja nada, hundiéndose cada vez más en la oscuridad espiritual y en la total insensibilidad. Cuando esto ocurre, el individuo tiene ojos, pero no ve, tiene oídos, pero no puede oir.

(Traducido de: Sfântul Ioan din Kronstadt, Viaţa mea în Hristos, Editura Sophia, Bucureşti, 2005, p. 13)