Palabras de espiritualidad

El alma humilde sigue el ejemplo de la Madre del Señor

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

La Madre del Señor está en un lugar más alto que todos, en lo que respecta a la humildad; por eso la honran todos los pueblos del mundo y le sirven todos los poderes celestiales.

Bendita sea el alma humilde, porque el Señor la ama.

La humildad de los santos es exaltada en Cielos y tierra, y el Señor les concede la gloria de estar a Su lado: “Donde Yo esté, estará también Mi siervo” (Juan 12, 26). La Madre del Señor está en un lugar más alto que todos, en lo que respecta a la humildad; por eso la honran todos los pueblos del mundo y le sirven todos los poderes celestiales. Y a ella, como Madre Suya, el Señor nos la dio para que sea nuestra auxiliadora y protectora.

(Traducido de: Cuviosul Siluan AthonitulÎntre iadul deznădejdii și iadul smereniei, Editura Deisis, Sibiu, 2011, p. 92)