Palabras de espiritualidad

El amor es fuerte como la misma muerte

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Damos la vida por nuestro semejante cada vez que perdonamos a quienes nos ofenden. Perdonar es renunciar a ti mismo, a tu propio derecho, a la razón que te asiste.

No hay amor más grande que dar la vida por tu semejante, morir por él. Ni el sabio Salomón pudo comparar el amor con otra cosa más que con la muerte, cuando dice que: “el amor es fuerte como la muerte” (Cantar de los Cantares). Y damos la vida por nuestro semejante, cada vez que perdonamos a quienes nos ofenden. Perdonar es renunciar a ti mismo, a tu propio derecho, a la razón que te asiste, para enmendar a aquel que te hizo el mal. Perdonar es morir tú para que el otro pueda vivir.

En otras palabras, perdonar es volver a la vida, es dar vida. Y en esto nos hacemos semejantes a Dios.

Para entender mejor lo que hacemos al perdonar, debemos recordar la parábola evangélica sobre la mujer sorprendida en adulterio. Cada vez que no perdonamos, lapidamos nuestro propio corazón. Pero, cuando perdonamos, damos vida. ¡Qué cosa tan inconmensurable es el perdón!

(Traducido de: Ieromonah Savatie Baştovoi, A iubi înseamnă a ierta, Ed. Cathisma, Bucureşti, 2006 p. 7)