Palabras de espiritualidad

El amor que nos inspira el Espíritu Santo

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

El Espíritu Santo le enseña al alma a sentir un amor inefable por los demás y misericordia hacia quienes han elegido un camino errado.

Gracias al Señor por no habernos dejado solos, sino que nos dio en este mundo al Espíritu Santo (Juan 14, 15-18). El Espíritu Santo le enseña al alma a sentir un amor inefable por los demás y misericordia hacia quienes han elegido un camino errado. Dios se apiadó de los que estaban perdidos y por eso envió a Su Hijo Unigénito para salvarlos. Esa es la misma piedad que nos enseña el Espíritu Santo para con aquellos que, extraviados, se encaminan al infierno. Solo aquel que no ha recibido la Gracia del Espíritu Santo rehúsa orar por sus enemigos.

San Paisos el Grande no dejaba de orar por uno de sus discípulos, quien se había apartado del camino de Cristo. Un día, cuando oraba, se le apareció el Señor, y le dijo: “¿Por quién oras, Paisos? ¿Acaso no sabes que tu discípulo ha renegado de Mí?”. Pero San Paisos insistió en seguir orando por él, hasta que el Señor le dijo: “Con tu amor, Paisos, te has asemejado a Mí…”.

Así es como se alcanza la paz. No hay otro camino. Si alguien ora mucho y también ayuna, pero no ama a sus enemigos, no podrá tener paz interior. Tampoco yo podría hablar de ella, si el Espíritu Santo no me hubiera enseñado en qué consiste ese amor.

(Traducido de: Sfântul Siluan Athonitul, Între iadul deznădejdii și iadul smereniei, Editura Deisis, Sibiu, pp. 96-97)