Si tienes amor, tendrás también lo demás, porque junto a esa persona que amas te sentirás verdaderamente bien y en paz, en toda clase de situaciones.

El amor no trae sufrimiento: hace a las personas felices y agradecidas, unas a otras, por la paciencia y el respeto ofrecido en las necesidades que enfrentan, mano a mano, en esta vida. Ciertamente, el amor es un esfuerzo, porque debes estar siempre preparado para seguir amando, sin importar lo que pase.

El simple sentimiento no puede durar para siempre; es pasajero y, con el tiempo, ante situaciones complicadas, muere tan fácilmente como apareció, dejando tan sólo un sabor amargo. El amor, al contrario, se curte en las adversidades, fortaleciendo el carácter de los dos y ayudándolos a andar un mismo camino, para siempre.

(Traducido de: Dmitrii Semenik, Dragostea adevărată: taina dragostei înainte și după căsătorie, traducere de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, București, 2012, pp. 16-17)