Palabras de espiritualidad

El ayuno tiene un propósito muy importante

    • Foto: Crina Zamfirescu

      Foto: Crina Zamfirescu

Nuestro Señor, en Su bondad, como un amoroso Padre, dispuso para nosotros el medicamento del ayuno, para poder arrancar la dejadez de nuestros corazones.

Nuestro Señor es benévolo y generoso, y no nos pide nada que sobrepase nuestras fuerzas. Si nos pide refrenarnos de los alimentos y ayunar, no lo hace sin fundamento. Si lleváramos una vida equilibrada, si dedicáramos nuestra efímera existencia a las cosas espirituales y no nos acercáramos a la comida sino para poder subsistir, entregándonos a la práctica de las virtudes, no necesitaríamos del auxilio que nos ofrece el ayuno.

Pero, ya que la naturaleza humana es débil, atraída siempre hacia lo más fácil, hacia lo que le produce confort y deleite, nuestro Señor, en Su bondad, como un amoroso Padre, dispuso para nosotros el medicamento del ayuno, para poder arrancar la dejadez de nuestros corazones y hacer que nos esmeremos más en las cosas espirituales.

(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de AurCuvinte alese, Editura Reîntregirea, Alba Iulia, 2002, p. 59)