El bien no viene y ya: debemos cambiar con nuestro esfuerzo personal
No sé si los que no tienen ningún contacto con los medios de comunicación son mejores, por el simple hecho de que ignoran determinadas cosas. El hombre debe saber controlar lo que se le ofrece, saber qué tomar y saber qué dejar. ¿Qué significa “tomar tu cruz”? Significa tomar tu parte de esfuerzo, que consiste en superarte a ti mismo. No debemos esperar que las cosas vengan y ya. Con la fe sucede como con la cultura: o te sujetas a ella, si la tienes, o la sueltas y la pierdes.
Los medios de comunicación nos ofrecen cada vez más información, muchos más pensamientos que el nuestra mente debe preocesar. Por eso debes ser selectivo, saber qué tomar y saber qué dejar. No sé si los que no tienen ningún contacto con los medios de comunicación son mejores, por el simple hecho de que ignoran determinadas cosas. El hombre debe saber controlar lo que se le ofrece, saber qué tomar y saber qué dejar y, en todo caso, no buscar conocer el mundo sólo por conocerlo, sino buscando el provecho espiritual que pueda ofrecerle ese conocimiento.
De la crisis moral podemos salir sólo con nuestro esfuerzo personal: primero debemos tener intuición de los valores espirituales, que atraigan nuestra atención hacia ellos y a nosotros mismos, para que los sepamos valorar y seguir. La mayoría de personas renuncia al bien, no porque ignoren qué es, sino porque resulta más cómodo así, renunciar al esfuerzo por mejorar. El cristianismo, en todo caso, está con la Cruz: “El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga” (Mateo16, 24), dijo nuestro Señor Jesucristo. ¿Qué significa “tomar tu cruz”? Significa tomar tu parte de esfuerzo, que consiste en superarte a ti mismo. No debemos esperar que las cosas vengan y ya. Con la fe sucede como con la cultura: o te sujetas a ella, si la tienes, o la sueltas y la pierdes.
(Traducido de: Arhimandrit Teofil Părăian, Cum putem deveni mai buni – Mijloace de îmbunătăţire sufletească, Editura Agaton, pp. 56-57)