Palabras de espiritualidad

El buen hábito de orar sin ver el reloj

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Una vez nos hagamos con este buen hábito, intentemos olvidarnos del reloj cuando oremos, y tratemos de prolongar el estado de oración con naturalidad.

Para renunciar al hábito de orar a toda prisa, lo mejor es no leer una oración después de otra, y leerlas unos quince minutos seguidos, o media hora, o una hora, cuanto nos sea posible concentrarnos. Y cuando sintamos que no podemos seguir haciéndolo, lo mejor es detenernos. Una vez nos hagamos con este buen hábito, intentemos olvidarnos del reloj cuando oremos, y tratemos de prolongar el estado de oración con naturalidad. Solamente así conseguiremos concentrarnos.

(Traducido de Sfântul Teofan ZăvorâtulSfaturi înțelepte, Editura Egumenița, Galați, p. 20)