Palabras de espiritualidad

El camino de la obediencia es un requisito para la salvación

  • Foto: Benedict Both

    Foto: Benedict Both

Sin obediencia, no importa si eres un patriarca, un obispo, o un sacerdote, que te hallarás en peligro de perderte.

Todo lo que existe, subsiste porque Dios piensa el mundo. Dios piensa el mundo, y el mundo existe. Si buscamos la voluntad de Dios en la simplicidad y la humildad, Él transformará cualquier situación, aun la más negativa. Luego, cuando obedezcamos a nuestro padre espiritual y confiemos en él, no sintamos temor a que nos esté guiando mal. Dios siempre encontrará la manera de revelarnos la verdad. Actuar bajo una norma de obediencia significa hacer que nuestro corazón sea más sensible a cualquier movimiento espiritual en nuestra vida.

No es relevante el hecho de que la visión de nuestro padre espiritual sea imperfecta. En la medida en que nuestros actos respondan a la obediencia y a la fe en Cristo, Dios los conducirá. Y lo que antes parecía errado pasará a ser correcto. En cambio, lo que parecía correcto según nuestro punto de vista, a menudo no será sino el reflejo de nuestra pecadora voluntad, y Dios no estará con nosotros.

El camino más sencillo, entonces, es el de obedecer y no el de dar órdenes. Es la lucha más poderosa en contra de las pasiones. Para entender el misterio de la salvación en Cristo, tenemos que pasar por el camino de la obediencia y recorrerlo con toda la atención del caso. En la medida en que su visión sea correcta, el hombre podrá tener una excelsa inspiración, simplificando su labor. Al contrario, sin obediencia, no importa si eres un patriarca, un obispo, o un sacerdote, que te hallarás en peligro de perderte.

(Traducido de: Arhimandritul SofronieDin viață și din Duh, Editura Reîntregirea, Alba Iulia, 2014, pp. 40-41)