Palabras de espiritualidad

El camino que lleva al Padre

  • Foto: Magda Buftea

    Foto: Magda Buftea

Estos son los senderos que te llevan al Cielo, a Dios. No lo pienses más y adéntrate en el camino de la vida. Esfuérzate y persevera, y verás cómo la senda se va abriendo ante ti.

Cuando partes a un país lejano, es imposible que recorras todo el camino en una sola hora. Al contrario, lo que haces es avanzar cada día un poco, con paciencia. Y, con tu esfuerzo y la ayuda del tiempo, cuando menos lo esperes habrás llegado a ese añorado lugar. Lo mismo sucede con el Reino de los Cielos y el gozo del Paraíso: con el ayuno, la templanza, las vigilias, la caridad y el amor, todos podemos llegar allí.

Estos son los senderos que te llevan al Cielo, a Dios. No lo pienses más y adéntrate en el camino de la vida. Esfuérzate y persevera, y verás cómo la senda se va abriendo ante ti. Así, mientras avanzas lleno de alegría, podrás hacer pequeñas paradas para después reanudar el paso. Porque el andar de tu alma se fortalece con cada pausa que tomas. Recuerda que, para despejarte el sendero que lleva a la vida, nuestro Mismo Señor Jesucristo se hizo camino, especialmente para aquellos que anhelan, con regocijo, llegar a donde está el Padre de las Luces.

(Traducido de: Proloagele, volumul 1, Editura Bunavestire, p. 335)