El camino que lleva a la felicidad
La obediencia a Dios y el cumplimiento de Sus mandamientos no significa una limitación a la libertad personal del hombre, sino que es el único camino que lleva a la felicidad.
En las escuelas teológicas y en las publicaciones de la especialidad se insiste mucho sobre el verdadero sentido de la Libertad personal, tan importante para el mundo actual. La mayoría de personas creen que el hombre es realmente libre cuando “hace lo que quiere”. Esta libertad anárquica e irresponsable es, de hecho, perjudicial, tanto para el individuo como para la sociedad en general. El hombre es verdaderamente libre, solamente cuando se halla en comunión con Dios.
De igual manera, la obediencia a Dios y el cumplimiento de Sus mandamientos no significa una limitación a la libertad personal del hombre, sino que es el único camino que lleva a la felicidad, en tanto que la desobediencia a Dios da lugar a grandes sufrimientos, en esta vida y en la vida eterna.
(Traducido de: Ieromonahul Petroniu Tănase, Chemarea Sfintei Ortodoxii, Editura Bizantină, București, 2006, p. 130)