Padre, ¿cómo puede uno librarse del complejo de inferioridad?

- El complejo de inferioridad es una forma de orgullo. No pretendamos que los demás nos honren. Porque, si buscamos el elogio de los demás, no seremos capaces ni de creer en el Señor. Pero si en todo lo que hacemos, en toda nuestra vida, buscamos cumplir con Sus mandamientos, entonces, poco a poco y por medio del arrepentimiento haremos de Sus mandatos la ley de nuestra vida. Y si nuestra relación con Dios es correcta, deja de interesarnos lo que los demás piensan de nosotros

(Traducido de: Arhimandrit Zaharia Zaharou, Merinde pentru monahi, Editura Nicodim Caligraful, Sfânta Mănăstire Putna, 2012, p. 54)