Palabras de espiritualidad

El corazón que es morada de la bondad

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Tenemos que obedecer al Señor y sanar, para poder alcanzar la mansedumbre y la humildad, mientras nos quede de tiempo de vida aquí, en la tierra, mientras aún haya tiempo. 

La mansedumbre significa tener un corazón pacífico y humilde. Los niños son mansos, por eso es que el Señor dijo: “Os aseguro que, si no cambiáis y os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de Dios”. Al hombre orgulloso no hay nadie que le agrade, porque todo le enfada y juzga todo de la forma que le apetece.

Tenemos que obedecer al Señor y sanar, para poder alcanzar la mansedumbre y la humildad, mientras nos quede de tiempo de vida aquí, en la tierra, mientras aún haya tiempo. El corazón lleno de amor siempre está dispuesto a sacrificarse, sin pensar en sí mismo, porque todo el tiempo ora por cada ser viviente, incluso por todo lo que existe.

(Traducido de: Starețul Tadei de la Mănăstirea VitovnițaPace și bucurie în Duhul Sfânt, Editura Predania, București, 2010, pp. 160-161)

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