Palabras de espiritualidad

El cumplimiento de los mandamientos favorece nuestro crecimiento espiritual

  • Foto: Stefan Cojocariu

    Foto: Stefan Cojocariu

¿Quién es el hombre que ha alcanzado la perfección? El que en verdad ama al Señor y a su prójimo como a sí mismo.

No felicites a nadie antes del final ni empujes a la desesperación a nadie antes de moirir. Tampoco te consideres justo y sin mancha ante el Señor, porque Él conoce bien las cosas que tú mismo has olvidado. Todos tendríamos que creer que, si ponemos nuestra esperanza en Él, nuestro esfuerzo será fructífero. Prefiero obrar entre mis hermanos y que me conozcan por ello, antes que infringir los mandamientos y que me detesten.

Mucho es lo que habrá de sufrir aquel que conozca de memoria toda la Escritura, pero no sea capaz de cumplir los mandamientos de Cristo. Por su parte, quien haga la voluntad del Señor será considerado un hombre perfecto.

El hombre que ha alcanzado ese nivel no necesita un lugar específico para morar, porque lo que le importa es obtener más sabiduría. Los más débiles sí que necesitan elegir bien el lugar donde van a permanecer. ¿Quién es el hombre que ha alcanzado la perfección? El que en verdad ama al Señor y a su prójimo como a sí mismo.

(Traducido de: Sfântul Efrem Sirul, Cuvinte și învățături vol. 1, Editura Bunavestire, Bacău, 1997, p. 164)