El demonio “trabaja” pacientemente en nosotros
Lo que hacen los demonios es extraviar a los fieles en el nombre del Evangelio, para ir ganando terreno poco a poco.
Cuando quieren embaucar a alguien, los demonios no se apresuran. Y no lo apartan de la letra del Evangelio, sino de su espíritu. Así es como nos llevan al engaño, tendiéndonos un sinfín de trampas. Si dijeran “huyan de Dios”, todos se cuidarían de ellos, sabiendo que su intención es hacer que nuestras almas se pierdan. Pero si lo que hacen es extraviar a los fieles en el nombre del Evangelio, poco a poco van ganando terreno. Los charlatanes utilizan el nombre del Evangelio para ocultar sus aviesos planes.
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Diavolul și magia, culegere de texte patristice și traducerea lor în neogreacă de Ieromonahul Benedict Aghioritul, trad. din neogreacă: Zenaida Anamaria Luca, Editura Agaton, Făgăraș, 2012, p. 29)