Palabras de espiritualidad

El día en que los Cielos se acercan a la tierra

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Un gorjeo de bebé llena el mundo entero, haciéndose, después, Evangelio.

Este es el día en que se nos muestra que el Cielo está más cerca de la tierra, de lo que estamos unos de otros, los hombres. Es el día en que comienza nuestra salvación y es el día en que —como dice uno de los cantos de esta noche— “El querubín ha dejado de cuidar del Árbol de la Vida, porque éste se ha asentado en medio del mundo.”

Sin duda es uno de los días más emocionantes. Y lo es, porque la gruta de hoy habrá de ser, posteriormente, sepulcro de Cristo Vivo. Los pañales de hoy se convertirán en la sábana que habrá de envolver al Redentor. Todo lo que hoy tiene lugar en la risa de un niño, en el gorjeo de un bebé, le sucederá con drama a un Dios que está siempre a nuestro lado. Un Dios que sube a la Cruz, como hoy yace en un pesebre, para que seamos salvos.

Este día no es un juego. No es un día sólo para el consumo y para la alegría simple, sino que es un día para velar. Hoy empieza nuestra vigilia por amor al Dios que vela por nosotros.

Yo creo que de esta forma honramos a Dios, estando cerca de Él, de Su cuidado y disponibilidad para nosotros, con nuestra propia vigilia y disponibilidad. Un gorjeo de bebé llena el mundo entero, haciéndose, después, Evangelio.

(Traducido de: Preot Constantin Necula, Alexandru Rusu, Farmacia de cuvinte, Editura Agnos, Sibiu, 2014, pp. 72-73)