El dinero domina en el mundo, pero no puede comprarlo todo
Verdaderamente, con el oro puedes comprarte todo lo que quieras en este mundo, pero no la felicidad verdadera y la salvación de tu alma.
Cierta vez, una revista inglesa lanzó la siguiente pregunta a sus lectores: “¿Qué es el oro?”. Ofrecían un importante premio, en dinero, a la mejor respuesta. Y la ganadora fue. “El oro es un pasaporte universal” (válido en todos los países del mundo). Con él puedes abrir todas las puertas y cruzar todas las fronteras. Te permite entrar en donde quieras. Mas no en el Cielo. No puedes entrar con él al Cielo. No, el oro no te sirve para intentar abrir las puertas del Cielo.
Con oro puedes comprar lo que quieras, pero no el Reino de Dios y la salvación de tu alma. El oro es capaz de ofrecerte todo: casas, ropa, joyas, amigos... pero es incapaz de ofrecerte paz, alegría y la verdadera felicidad. Con dinero puedes comprar comida, pero no el apetito. Puedes comprarte las más suaves almohadas, pero no el sueño. Puedes comprarte todos medicamentos que necesites, pero no la salud. Puedes comprarte cientos de libros, pero no la inteligencia. Puedes ganar muchos “amigos”, pero no su fidelidad y lealtad. Puedes permitirte cualquier clase de caprichos, pero no la felicidad verdadera. Verdaderamente, con el oro puedes comprarte todo lo que quieras en este mundo, pero no la felicidad verdadera y la salvación de tu alma.
(Traducido de: Preot Iosif Trifa, Mai lângă Domnul meu, Editura Oastea Domnului, Sibiu, 2003, p. 29)