El don de Dios llena todos nuestras carencias
Aunque alguien cometa todas las maldades del mundo, pero aún así no pierde su esperanza en Dios y se arrepiente rápidamente, se salvará.
Hermanos y hermanas que dudan de la salvación, retengan esto en sus mentes:
Aunque alguien hiciera siempre el bien, llegando incluso a dar su vida el defensa de la justicia, pero sin el don santo de Dios, no puede hablarse de salvación. “Al Señor le pertenece la salvación y sobre Su pueblo, Su bendición” (como dice el Profeta David en los Salmos).
Y, otra vez: Aunque alguien cometa todas las maldades del mundo, pero aún así no pierde su esperanza en Dios y se arrepiente rápidamente, se salvará. Recordemos que “vana es la salvación del hombre”, dice el Salmista. Es decir, todo el esfuerzo del hombre es inútil, sin la ayuda de Dios. Porque cada hombre debe enfrentar diversos pecados, hiriéndose con ellos. Entonces, aunque hagamos todo el bien posible, aunque nos esforcemos enormemente, nunca seremos capaces de sanarnos y de alcanzar la inocencia por nosotros mismos. El don de Dios llena todos nuestros vacíos y nos sana, hacia la salvación.
(Traducido de: Sfântul Ioan Iacob de la Neamț - Hozevitul, Pentru cei cu sufletul nevoiaș ca mine... Opere complete, Editura Doxologia, Iași, 2010, p. 385)