El don de Dios a través de la vida de los santos
Estudiemos detenidamente las vidas de los santos, porque son verdaderos manantiales de un poder redentor.
Estudiemos detenidamente las vidas de los santos, porque son verdaderos manantiales de un poder redentor, de una vida llena del don de la Santísima Madre de Dios, quien guía al hombre y lo conduce de un esfuezo a otro, de una virtud a otra, de la victoria sobre el pecado a la victoria sobre la muerte, de la victoria sobre la muerte a la victoria sobre el maligno, llenando el alma de una felicidad espiritual, con la cual no hay más tristeza ni suspiros, porque todo rebosa “el gozo y la paz en el Espíritu Santo” (Romanos 14, 17), y ese gozo y esa paz provienen de la victoria obtenida sobre todos los pecados, sobre las pasiones, sobre la muerte y sobre todos los espíritus del mal.
(Traducido de: Părintele Iustin Popovici, Credința Ortodoxă și viața în Hristos, traducere de prof. Paul Bălan, Editura Bunavestire, Galați, 2003, p. 22)