El dulce aroma del ícono Prodromitsa
Cuando los invitados se fueron, me dirigí a la iglesia principal y elevé una breve oración ante el ícono, con un humilde y sincero agradecimiento por toda la ayuda recibida.
«Este año también pudimos celebrar la fiesta del ícono Prodromitsa y todo salió bien, en orden, con una bella Liturgia y una digna comida. Cuando los invitados se fueron, me dirigí a la iglesia principal y elevé una breve oración ante el ícono, con un humilde y sincero agradecimiento por toda la ayuda recibida. De repente, una agradable fragancia a mirra inundó el lugar. Me puse de pie y entré al Santo Altar, creyendo que aquel agradable aroma venía de algún incensario que había quedado encendido. Pero no había nada… y también me acordé de que no teníamos mirra para incensar.
“¡Alégrate, rosa fragante, alégrate, oh lirio de dulce aroma!” (12 de julio de 1990)»
(Traducido de: Părintele Petroniu de la Prodromu, ediţie îngrijită de Preot Constantin Coman şi Costion Nicolescu, Editura Bizantină, p. 343)