Palabras de espiritualidad

El egoísmo del hombre y los planes de Dios

  • Foto: Stefan Cojocariu

    Foto: Stefan Cojocariu

Si al monje le faltan estos tres apectos primordiales: la obediencia, la renuncia a su propia voluntad y una mente humilde, se mantendrá en peligro.

El hombre no es creado por Dios con el egoísmo en su interior. Es creado para que sea santo, desde su mismo origen, pero el maligno busca la forma de sembrar en su interior el egoísmo. Este sabe y está convencido de que el hombre egoísta no podrá ganarse el Reino de los Cielos. Y luego pasa que el hombre es débil… Ciertamente, estamos viviendo los tiempos del Anticristo. Y ya que estamos viviendo esta época, somos testigos de lo que hace el maligno. Pero tenemos que evitar destruirnos solos. Si tú mismo destruyes tu nación, también destruyes la Ortodoxia, y tendrás que tomar otro camino en la Ortodoxia.

Tanto han avanzado los enemigos de la Verdad, los enemigos de la Ortodoxia, que, quiéraslo o no, también se han inmiscuido en tu mente, para que pienses como ellos. Si al monje le faltan estos tres apectos primordiales: la obediencia, la renuncia a su propia voluntad y una mente humilde, se mantendrá en peligro.

Un día, alguien le preguntó al padre Dionisio: «¿Cree que es posible ayudar a alguien por correspondencia, enviándole cartas y telegramas?». Y él respondió: «Hay persona que dicen: “Esto me lo escribieron desde el Santo Monte Athos”, y así es como se sienten impulsadas a apartarse de sus faltas, “porque así me lo recomendaron los del Santo Monte”».

(Traducido de: Starețul Dionisie – Duhovnicul de la Sfântul Munte Athos, Editura Prodromos, 2009, p. 293)