El esfuerzo por dominar nuestra mente
Para no perder la bendición que Dios nos ha dado, tenemos que luchar por apropiarnos de cada pensamiento que nos llene de vida, y apartar todo pensamiento que nos pueda resultar mortal.
¿Cómo encontrar una vía de escape en nuestra vida diaria? ¿Cómo trabajar nuestra salvación? Sin el divino don de la libertad, nosotros no existiríamos. Con todo, esa libertad nos abruma. La necesitamos, sí, pero no podemos entenderla ni sabemos cómo utilizarla. ¿Cómo vivir? El ascetismo ortodoxo nos da una respuesta. Y así es como empezamos a vivir, siendo conscientes de nuestros límites y con un profundo temor de Dios.
Para no perder la bendición que Dios nos ha dado, tenemos que luchar por apropiarnos de cada pensamiento que nos llene de vida, y apartar todo pensamiento que nos pueda resultar mortal.
¿Cómo podemos hacer para que nuestro ser se purifique de todo rastro del pecado ancestral? Tal es el sentido de nuestro esfuerzo. Afuera de esto, la salvación no es posible.
Muchos espíritus son más fuertes que nosotros. Pero, si permanecemos en Cristo, seguramente los venceremos. Las manifestaciones exteriores del trabajo espiritual, como el ayuno, no son suficientes. Tenemos que renacer desde lo más profundo de nuestro ser.
(Traducido de: Arhimandritul Sofronie, Din viață și din Duh, Editura Reîntregirea, Alba Iulia, 2014, pp. 32-33)