El hombre asume su responsabilidad por la suerte de la mujer que ama, lo que le determina a crear su propio hogar y su propia familia. El esposo es el fundador de la vida de familia, el señor de la casa y cabeza de familia. Tal es el motivo por el cual la mujer se casa. El esposo es el llamado a continuar con la genealogía de la familia, es la columna de la casa, un buen protector y sabio mentor de sus hijos.

Condiciones para que el esposo sea feliz en familia:

Ser la cabeza de la familia. Dios, en el uso de Su sabiduría, creó el vínculo santo de la familia. Al hombre le otorgó un don, y a la mujer, otro. Como jefe de familia, el esposo es un ejemplo de devoción. Su superioridad no significa tiranía, humillación o subyugación, sino amor activo. Ese primado es algo normal, porque él responde por las necesidades espirituales de su esposa.

Amar a su esposa, dándole alegría espiritual. Entusiasmado por la belleza y ternura de su esposa, el esposo la ayuda a descubrir su propia femineidad y maternidad. El amor del esposo hacia su esposa le da fuerzas a ésta para cumplir con sus tareas domésticas de cada día.

Pedir consejo a su esposa. En todo, el esposo considera a su esposa como la mejor consejera, confiándole todos sus secretos. Cuando el esposo consulta algo con su esposa, cumple con el mandamiento que dice, “dejará el hombre a su padre y a su madre, para unirse a su mujer" (Génesis 2, 24). La actitud frente a la sensibilidad femenina, frente a las capacidades y talentos cotidianos de su esposa, ayudan al esposo a construir una correcta estrategia de vida y tomar las mejores decisiones.

Permanecer fiel a su esposa. La fidelidad es la base de los méritos del hombre, garantía de la felicidad doméstica y de la integridad espiritual del esposo, así como de la familia entera.

Mantener y salvaguardar la dignidad y el honor de la familia. El esposo tiene la responsabilidad de guardar la pureza moral de la familia entera. Él representa a su familia en la sociedad. Detrás de él, la familia se siente protegida como si se tratara de un muro de roca. El esposo interactúa con el mundo que le rodea, de la forma más elevada, ¡y la sociedad le llama precisamente a él para las cosas de la familia!

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