El ícono hagiográfico
El ícono hagiográfico ilustra la vida del santo de una forma fácil de entender, incluso para los niños pequeños y para quienes no saben leer.
La hagiografía es la rama de la Teología que se dedica al estudio de las vidas de los santos, por medio de los sinaxarios, los martirologios, etc.
Un ícono hagiográfico está conformado por el ícono central de un santo, rodeado por un marco de escenas marginales que presentan acontecimientos o milagros de la vida del santo respectivo. A este ícono se le llama también “ícono de vida” y apareció en el siglo XIII.
La mayoría de las veces, los íconos hagiográficos están basados en la vida del santo presentada en el sinaxario, pero también hay íconos que han sido pintados según la información que aparece en algunos relatos o en himnos religiosos. Los elementos literarios y narrativos crean un ciclo de escenas que comienzan, usualmente, con el nacimiento del santo (pintado en la esquina superior izquierda) y se cierra con la muerte del santo (pintada en la esquina inferior derecha).
De esta manera, el ícono hagiográfico ilustra la vida del santo de una forma fácil de entender, incluso para los niños pequeños y para quienes no saben leer.
Por ejemplo, el ícono de vida de San Espiridón nos presenta escenas con los milagros obrados por él. Del mismo modo, en el ícono del Manantial de Sanación se nos presenta escenas bíblicas en las cuales el agua tiene un rol importante. Otro ejemplo es el ícono hagiográfico de la Madre del Señor de Tikhvin, el cual nos presenta milagros obrados por la Santísima Madre del Señor, por medio de su santo ícono.