El mal puede ser vencido con el amor y el bien
¡Oh, admirable lucha! En vez de odio, Cristo demuestra amor y responde al padre de la maldad con Su bondad.
¡Oh, admirable lucha! En vez de odio, Cristo demuestra amor y responde al padre de la maldad con Su bondad.
Con este propósito, soportando tanto mal de parte de los hombres —para hablar con la verdad, para ellos—, se sacrificó tanto, que llegó hasta la muerte humana, por el el mandamiento del amor y, habiendo alcanzado una victoria rotunda sobre el demonio, recibió la corona de la Resurrección por nosotros. Así, el Nuevo Adán restauró al viejo Adán.
(Traducido de: Ieromonahul Arsenie Boca, Cărarea Împărăției, ediție îngrijită de Pr. Prof. Simion Todoran și Monahia Zamfira Constantinescu, Editura Sfintei Episcopii Ortodoxe Române a Aradului, 1995, p. 31)