El mejor guía que podríamos tener para nuestra vida espiritual
Cuentas con un guía: tu padre espiritual. Si Dios te lo otorgó, acude a él y obedécele en todo. Y, por tu obediencia, según sea tu fe, Dios le confiará los mejores preceptos para tu vida.
Cuentas con un guía: tu padre espiritual. Si Dios te lo otorgó, acude a él y obedécele en todo. Y, por tu obediencia, según sea tu fe, Dios le confiará los mejores preceptos para tu vida.
No es bueno buscar consejo aquí y allá. El mejor consejero es el padre espiritual que Dios te dio, usualmente, tu mismo párroco.
Píde el perdón de todos tus pecados. Tu padre espiritual es quien debe pronunciar la oración de absolución. Examina toda tu vida, verifica todos los pecados cometidos, orientándote con lo que disponen los mandamientos de Dios, y confiésalos ante tu padre espiritual con sinceridad, con arrepentimiento y con la promesa de abstenerte, en el futuro, de todo pecado, grande o pequeño...
Acostúmbrate a tomar las decisiones más importantes junto con tu padre espritual y pídele que siempre sea riguroso contigo. Que esto sea para ti un mandato inmutable.
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Sfaturi înțelepte, traducere de Cristea Florentina, Editura Cartea Orodoxă, pp. 257-258)