Palabras de espiritualidad

El milagro de la Virgen con una pequeña niña

  • Foto: Lucian Ducan

    Foto: Lucian Ducan

“Con mis limitados conocimientos, hay veces en los que poco o nada puedo hacer… ¡Pero para Dios no hay nada imposible!”.

«Era el verano de 2008. Una niña de cuatro años sufrió un accidente doméstico y se rompió uno de los dedos de la mano derecha. Cuando la llevaron al hospital, el médico de turno comprobó que el dedo prácticamente había sido arrancado, quedando unido a la mano solamente por una pequeña tira de piel. Inmediatamente llevaron a la niña al quirófano, y en el curso de esa misma semana la sometieron a tres cirugías. Sin embargo, en vez de mejorar, el dedo se iba ennegreciendo poco a poco. Era casi seguro que la niña iba a terminar perdiéndolo.

En esos días, una conocida de la familia, una mujer muy devota, se enteró de la desgracia de la pequeña. Tomó un frasquito con aceite del ícono de la Madre del Señor Varnakova y partió al hospital. Al llegar, ungió el dedo de la niña con aquel aceite. Después, todos empezaron a orar con gran fervor. Al día siguiente, lo primero que hizo la niña fue examinarse la mano, ¿y qué fue lo que vio? ¡Que el dedo estaba completamente sano! ¡El auxilio divino había venido con prontitud!

Toda la familia y quienes estaban con ellos se llenaron de júbilo, glorificando a Dios y a Su Santísima Madre. Un día después, al ir a control con el médico, la niña le dijo a este:

—¡Señor doctor, la Madre del Señor salvó mi dedo!

Y el médico, que también era un hombre de fe, respondió:

—¡Un verdadero milagro! También mi hijo fue sanado por Dios, hace ya algunos años. Con mis limitados conocimientos, hay veces en los que poco o nada puedo hacer… ¡Pero para Dios no hay nada imposible!».

(Traducido de: „Maica Domnului Varnakova”, Minuni ale Maicii Domnului și paraclisul ei, 2011)