¿Cuál es el rol y el lugar de la oración a los santos en la vida del cristiano ortodoxo?

—Nosotros creemos en los santos, también por el hecho de que, con su forma de vida, se erigieron en auténticos ejemplos para la nuestra. Luego, ellos son nuestros modelos a seguir. Además, son nuestros intercesores ante Dios, pero no en el sentido argumentado por los neoprotestantes, quienes dicen que Dios no necesita mediadores, porque Él es Todopoderoso.

Sabemos que Dios es Todopoderoso, sí, pero también se crea esta comunión, porque la Iglesia de Dios es comunión. Un teólogo occidental decía que “Jesucristo no está completo sin Sus santos”. Es decir que los santos son elementos que integran, en nuestra forma lógica de pensar, tal como Cristo sin la Iglesia no sería un Cristo completo. La Iglesia es el cuerpo de Cristo, un cuerpo cuya cabeza es el Mismo Cristo. Él y la Iglesia conforman un entero. En la parte superior de la Iglesia se hallan los santos, así que no veo por qué tendríamos que eliminarlos de la comunión y de nuestras oraciones. Pero no en un sentido vulgar, como sugiriendo que el santo es aquel que le toca el hombro a Dios para que te preste atención. No es bueno pensar así las cosas, de un modo tan vulgar. Al contrario, tenemos que pensar siempre en sentido espiritual, a través del prisma de la comunión que se realiza entre Dios y la humanidad, por medio de Su Iglesia.

(Traducido de: Mitropolitul Bartolomeu Anania, Rugăciunea, izvor de putere în încercările vieții, Editura Doxologia, 2013, pp. 46-47)