Palabras de espiritualidad

El pecado de ser desagradecidos con Dios

  • Foto: Crina Zamfirescu

    Foto: Crina Zamfirescu

Al desagradecido no hay nada que lo contente. Se queja por todo, nada le parece estar bien.

Si no decimos “¡Gloria a Ti, Dios!” en las alegrías, ¿cómo lo vamos a decir en las tristezas?
Bien, supongamos que lo dices en las tristezas… ¿y no quieres decirlo en las alegrías? Cuando alguien es desagradecido, no conoce el amor de Dios. La ingratitud es un pecado muy grave. Yo creo que es un pecado mortal: al desagradecido no hay nada que lo contente. Se queja por todo, nada le parece estar bien. 

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Viața de familie, traducere din limba greacă de Ieroschimonah Ştefan Nuţescu, Editura Evanghelismos, București, 2003, pp. 220-221)