¿Qué es la humildad? ¿Es posible salvarse sin la humildad?

—La humildad es una virtud muy importante para nuestr salvación, sin la cual nadie podría ver a Jesucristo, Quien se hizo humilde por nosotros. Veamos lo que dice el Nuevo Testamento: “Dios resiste a los soberbios y da Su gracia a los humildes”. Oponerse a los soberbios significa cerrarles las puertas del Reino de los Cielos. Sin embargo, por medio de la humildad, el cristiano se asemeja —según sus posibilidades— al Señor Mismo, Quien dijo: “Aprended de Mí, que Soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas”. La humildad es muy necesaria para entrar al Reino de los Cielos: sin ella nadie puede salvarse. Hablando de esta gran virtud, el Señor nos pone el ejemplo de los niños, al decir: “Quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos”. De acuerdo a San Isaac el Sirio, la humildad es “el atuendo de Dios”, Quien se hizo humilde, revistiéndose con nuestro cuerpo mortal. Y, para definirla, acudimos al mismo santo de la paz, quien dice: “La humildad es una fuerza mística que reciben quienes se han perfeccionado hasta llegar a la santidad. Esta fuerza no se concede sino a aquellos avanzados en la virtud, por el poder de la Gracia, y de acuerdo a los límites del ser.”

(Traducido de: Ne vorbește Părintele Cleopa, Arhimandrit Ioanichie Bălan, Editura Episcopiei Romanului, p. 130-131)