El ser de la Madre del Señor
El ser que da a luz a Cristo no es una mujer cualquiera, sino la mujer por excelencia, quien fuera bendecida por Dios con una dignidad incomparable.
El ser que da a luz a Cristo no es una mujer cualquiera, sino la mujer por excelencia, quien fuera bendecida por Dios con una dignidad incomparable. Luego, Jesús no es hijo del justo José, sino únicamente de María, siendo concebido “del Espíritu Santo” (Mateo 1, 20). Esta conexión entre la concepción virginal y la obra de redención del género humano también se expresa en los versículos que dicen que ella “dará a luz un Hijo” (Mateo 1, 21) y que “Él salvará a Su pueblo de sus pecados” (Mateo 1, 21).
Un testimonio así es único en la historia, porque solamente por medio de Cristo se le concedió al pueblo creyente el Reino de Dios, el cual “es un Reino eterno”; Él es Aquel a quien “todos los poderes le servirán (…) y a Él obedecerán”, como dice el profeta Daniel.
(Traducido de: Calinic Botoșăneanul, Episcop-Vicar al Arhiepiscopiei Iașilor, Maica Domnului în lumina Sfintei Scripturi și a Sfintei Tradiții – O sinteză pentru omul grăbit, Editura Pars Pro Toto, Iași, 2014, p. 62)