El significado del llanto de arrepentimiento
Cuando nace un niño, la primera señal de vida que emite es el llanto. Del mismo modo, cuando un alma renace por medio del arrepentimiento, la primera señal de una nueva vida es, otra vez, el llanto.
Los manantiales de agua fresca hacen que nuestros jardines florezcan, al igual que los manantiales de nuestras lágrimas, que abrevan nuestra alma y la purifican.
Las lágrimas son los “faros” espirituales del alma”. Pedro reencontró a Cristo entre la niebla de sus ojos húmedos, cuando lloró amargamente por haberlo negado.
Tal como el agua borra las letras escritas sobre un papel, también las lágrimas pueden borrar nuestras faltas.
Cuando nace un niño, la primera señal de vida que emite es el llanto. Del mismo modo, cuando un alma renace por medio del arrepentimiento, la primera señal de una nueva vida es, otra vez, el llanto. En ambas situaciones encontramos las lágrimas como elemento central. En el primer caso representan un nacimiento, y, en el otro, un renacimiento.
(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Mica Filocalie, Editura Egumeniţa, 2009, pp. 90-91)