El verdadero significado del corazón
El corazón fue creado por Dios para poder morar en él; no es, pues, un órgano cualquiera. La mente es, en todo caso, un subordinado del corazón.
Este corazón que tenemos latiendo dentro y sobre el cual nos ponemos la mano, es solamente un símbolo del corazón (real). El corazón es algo más excelso. Tiene una profundidad que va más allá de la conciencia.
Tiene, en su profundidad, ese punto extraordinario que Dios le hizo como imagen y semejanza, ahí donde dice el Señor: “vendremos con el Padre y nos haremos morada en él”. Esta es la imagen y semejanza, no los pies, los ojos y los oídos.
El corazón fue creado por Dios para poder morar en él; no es, pues, un órgano cualquiera. La mente es, en todo caso, un subordinado del corazón.
(Traducido de: Arhimandritul Arsenie Papacioc, Cuvânt despre bucuria duhovnicească, Editura Eikon, Cluj-Napoca, 2003, p. 42)