En donde hay amor, todo puede soportarse
El amor purifica todo, perfectamente.
Si no soportas a tu semejante, ¿cómo te va a soportar Dios a ti? Si no eres capaz de tolerar a ése que es siervo como tú, ¿cómo te va a tolerar el Señor? En donde hay amor, todo puede soportarse. (Homilía IX sobre la Carta a los Efesios)
El amor, después de repartir su medicina, es decir, la bondad, mantiene pura la virtud.
El amor purifica todo, perfectamente. (Homilía XXXIII sobre la Primera Carta a los Corintios)
El que se deja dominar por el amor, es que ha renunciado totalmente a la envidia. (Homilía XXXIV sobre la Primera Carta a los Corintios)
Debido a que el creador de toda virtud es el amor, tengamos cuidado en sembrarlo en nuestra alma, para recibir sus innumerables bondades y para que su fruto brille por todos lados, floreciendo permanentemente, sin marchitarse jamás. El desenfreno proviene sólo de la ausencia de amor.
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Texte alese, vol. 1, traducere de Preot Ioan Andrei Târlescu, ediție îngrijită de Ierom. Porfirie Nichita, Editura Bunavestire, Bacău, 2012, pp. 40-41)