Palabras de espiritualidad

¡Enséñame, Señor, el camino que he de seguir...!

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

El objetivo es llegar al punto en el que tu alma rompa con su actual forma de vida, como si se librara de las cadenas y de la prisión...

Toda la esencia de este afan consiste en el cambio interior y, según este cambio, hay que cambiar también el exterior. ¿Se ha producido algún cambio interior, que deba ser expresado por medio de la petición perseverante del corazón, o solamente han brotado buenos pensamientos en tu alma? ¿Esos pensamientos se han producido solamente en la mente, o han descendido también al corazón? Esfuérzate en clarificar todo esto de la mejor forma, para no dar ningún paso que no te lleve a lo que buscas.

Sólo una cosa te digo: empieza hoy, en el estado en que te encuentras; enciérrate en casa y dedícale esos momentos de soledad a la oración con una sola intención: “¡Enséñame, Señor, el camino que he de seguir...!”. No solamente con la mente y el pensamiento, sino con dolor de corazón, así es como debes clamar. Dedícale determinadas horas del día a ese aislamiento (lo que es mejor), o determinados días de la semana. Y mantén esa soledad como se debe, buscando ante todo las enseñanzas y la guía de Dios... Agrégale a esto el ayuno, y verás cómo te ayuda a orar. Al mismo tiempo, experimenta el abandono interior, alejándote de todas las cosas, de tal forma que nada pueda hacerte volver atrás. El objetivo es llegar al punto en el que tu alma rompa con su actual forma de vida, como si se librara de las cadenas y de la prisión...

(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Sfaturi înțelepte, Editura Egumenița, p. 63-64)