Enseñémosles a nuestros hijos lo que es la alegría verdadera
Es muy importante intentar alegrar a los niños. Para esto, desde luego, es necesario saber utilizar el alma, la mente y el corazón con sabiduría y partiendo desde nuestra propia experiencia de contrición.
He observado que esos niños cuyos corazones han sido educados y fortalecidos en el Señor, tienen una gran necesidad de emociones positivas, santas y llenas de felicidad, en colores luminosos.
Utilizar solamente ejemplos negativos y palabras acusadoras es un error muy grande. Los padres no deben recriminar jamás nada a sus hijos.
Es muy importante intentar alegrar a los niños. Para esto, desde luego, es necesario saber utilizar el alma, la mente y el corazón con sabiduría y partiendo desde nuestra propia experiencia de contrición. No se trata de perder a nuestros hijos, sino de corregirlos, hablándoles positivamente, animándoles a actuar con esperanza en el bien, y no condenarlos y aterrarlos.
(Traducido de: Preot Maxim Kozlov, Spovedania copiilor. Sfaturi practice pentru preoţi, părinţi şi copii, traducere din limba rusă de Gheorghiţă Ciocioi, Editura de Suflet, Bucureşti, 2014, p. 80)