¿Eres creyente o no? ¡He aquí la respuesta!
La fe te acerca a Dios y a Sus obras. Si no tienes fe en Dios, nada podra acercarte a Él.
¿Qué podría acercar a los jóvenes a la Iglesia?
En primer lugar, la fe en Dios. La fe te acerca a Dios y a Sus obras. Si no tienes fe en Dios, nada podra acercarte a Él. Por ejemplo, cuando confieso a algún joven o alguna joven, le pregunto:
“—¿Crees en Dios?”
Y me responde:
“—¡Sí, Padre!”, sorprendido por tal pregunta.
Entonces le pregunto otra vez,
“—¿Qué haces tú, como creyente?”.
Y me responde:
“—Intento ser bueno (o buena).”
“—Pero yo conozco gente 'buena' que no es creyente, que son correctos, que cumplen a cabalidad con sus deberes con la sociedad... ¿Qué haces tú que no hagan ellos? ¿Asistes a la iglesia?”.
Y me dice:
“—Casi no, Padre”.
Yo, entonces, le digo:
“—Los que no creen tampoco asisten. ¿Oras por la mañana y por la noche?”
“—No.”
“—Los que no creen tampoco oran. ¿Ayunas?”.
“—Casi no, Padre.”
“—Tampoco lo hacen los que no creen. ¿Te gusta proferir insultos?”.
“—De vez en cuando se me sale alguno...”
Finalmente, le pregunto, decidido:
“—Entonces, dime, ¿eres un creyente o no?”.
Y el joven o la joven reconoce:
“—Padre... ¡está claro que soy más bien un descreído que un creyente!”.
(Traducido de: Arhimandrit Teofil Părăian, Iubirea de aproapele – ajutor pentru bucuria vieții, Editura Doxologia, Iași, 2014, pp. 66-67)