Palabras de espiritualidad

Esposo y esposa

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

La corrección en las relaciones conyugales tiene también su grado de dificultad. Pero, el poder de la virtud impide que el mal se inmiscuya.

El hombre es la corona de la mujer, porque ella fue creada a partir de la costilla que Dios le quitó a él. Así, de él debe esperar las mayores alegrías, todo. Todas las Escrituras hablan del hombre: “Dichoso el hombre que le teme al Señor”. Ama a tu esposa como a un hijo. Tal como te alegras con tu hijo, así debes alegrarte también con ella, para siempre. Si uno de los cónyuges hace algo, el otro también debe saberlo. De lo contrario, es como si se estuvieran engañando. La corrección en las relaciones conyugales tiene también su grado de dificultad. Pero, el poder de la virtud impide que el mal se inmiscuya. El más grande tesoro es permanecer con Cristo, llenos de paciencia y sin ponerse tropiezos mutuamente.

En lo que respecta al cuidado de tus hijos, no confíes únicamente en tus propias fuerzas. Sólo Dios sabrá protegerlos completaente. Los míércoles, viernes y domingos, que cada uno se mantenga puro.

En casa de los esposos que no quieren tener hijos, los demonios se reúnen y hacen algarabía...

(Traducido de: Ca aurul în topitoare – viața mucenicească a unui Iov al zilelor noastre, Schitul Lacu – Sfântul Munte Athos, p. 34)